Homo videns

Hay muchas películas por ver estos días en la casa. Y muchos, de veras muchos libros por leer. Y no hay tanto tiempo entre tanto quehacer, deber, ocupación, trabajo, vaguedades. Antes tenía mucho tiempo para pachangueármela. Ahora ya no. Tengo muchas cosas que hacer y termino haciendo ninguna o a veces una, o la mitad de una. Me gustaría tener ese tiempo que tenía cuando no trabajaba, cuando me la pasaba todas las noches leyendo y escribiendo, o viendo películas. Se acabó todo eso. Me volví adulto. Me volví serio (me da risa leer esta confesión: me volví serio). Pero durante el último mes, este mes pasado y lo que va, he podido ver películas a lo cuasibestia (debería escribir guiones, a ver si J. me contrata para sus cortometrajes). He (re)descubierto la chingonería de Polanski (y he bajado algunos cortometrajes de la red: Lamp, Dos hombres en un armario):de sus películas: Chinatown, El inquilino, Luna amarga, El bebé de Rosemary, etc.. He visto varias películas de Wim Wenders: el miedo del portero al penalty, Relámpago sobre el agua (me gustó muchísimo), y las clásicas, Tan lejos, tan cerca; París, Texas ; y quizá mi favorita Alicia en las ciudades. Por el lado de Corea han llegado a mis manos las nuevas de Kim Ki Duk: Time, y Aliento.  Antier J. me prestó con M de muerte y Mrs. Dalloway. Las veré pronto. Ah, se me olvidaba,para escándalo de los fanatifóbicos, me refiné desde la temporada 1, capítulo 1, hasta donde va la serie hoy: temporada 4, capítulo 9 de Lost, que me ha parecido muy entretenida cuando pensaba que me iba a aburrir. Aunque debo agregar que no hay serie que desbanque a The Sopranos. Así que sigo en cama, mirando el mundo exterior y la imaginación de otros, por medio de la pantalla.