Mi esposa anoche me dijo ya leí tu blog, ya sé que estás arrepentido de haberte casado conmigo. Yo, como en todos esos casos de acusaciones, y sobre todo viniendo de mi mujer, fingí demencia. ¿Qué quieres decir?, le pregunté como distraídamente, como de pasadita. Ella me dijo que había visto en mi blog que yo había dicho que extrañaba aquellos tiempos en que podía ver películas y leer libros sin tener que cumplir con mis responsabilidades (en ese entonces, para serles franco, o no tenía responsabilidad alguna o deplanamente las ignoraba). Le dije que todo lo que escribo en mi blog es ficción, que todo lo invento, que seguro escribí eso porque ya estaba fastidiado de estar enfermo, y no sé que otras cosas que tampoco supe si la convencieron o se le olvidó porque terminamos planeando lo que íbamos a comer mañana y hablamos de lo bueno que quedó el pastel de natas que hizo junto con M.
Antes de dormirse me dijo oye, Gordo, escribe algo en tu blog sobre mí, ¿pues qué quieres que escriba sobre ti? ya ves que escribí sobre ver películas y tú entendiste que me estoy quejando de mi situación matrimonial. Le dio risa, me echó una mirada de más te vale que cuides lo que escribes ¿eh? o quizá su mirada quería decir: Te estoy vigilando, o simplemente un ay, Gordo, eres tan tierno. Ahora cuando me ponga a ver una película o a leer un libro, o escriba algo en este blog, ya no me voy a acordar de nada, pero de nada de nada. Más vale.
2 comentarios:
Hola compadre q 12s ta chido tu blog continua yo toy de guardia en 39 jeje 11s que te mejores
Chido compadre por visitar estos terrenos. Ya pronto tendremos que organizar una visita a la taquería para reponer kilos. Nos estamos viendo
un saludo y aquí sigo.
Publicar un comentario