Kilos de más

Desde bebé siempre estuve hecho un puerco. Pesé casi 5 kilos de puercura en pañales (todavía eran de tela no deshechables) a la hora de mi nacimiento. No sé cómo mi pobre madre le hizo para darme de tragar. Hoy, 35 años después, me pesé. 89.99 kilos. Mi vida ha sido coherente con mi peso. He subido apenas 85 kilos en 35 años ¿es mucho? Puedo ofrecerles datos del crecimiento de los elefantes  y de las ballenas pero no hay para qué hacer distinciones. Debo hacer ejercicio y bajar. Aunque ser gordo tiene sus ventajas. Una vez me agarré a golpes con un wey en plena calle (Street fighter). Luego de darnos algunas trompadas (golpes que van a la trompa), terminamos en el suelo. La gente pasaba y echaba porras y los coches soltaban claxonazos de furor.  Yo uso lentes pero cuando me peleo es lo primero que aviento a la chingada. Tengo la sensación de que si no me los quito voy a terminar con un lente incrustado en mi ojo miope. De todos modos de cerca veo muy bien, el problema sería si mi contrincante está más allá de tres metros y alcanza a tirar los golpes, ahí sí estaría perdido. Esa vez, ambos peleadores traíamos traje y corbata. Fue una pelea elegante. Yo pienso alguna vez escribir una obra de teatro, una escena va a ser esa pelea entre dos jóvenes trajeados, y otra escena (de hecho toda la obra tendrá como escenario un estacionamiento) será con los personajes filosofando en un estacionamiento vacío. Pero esta es otra historia. En esa pelea callejera le gané al otro cuate porque le di un golpe, se cayó, me le fui encima y de ahí ya no se paró. Le cayó todo el peso de mi LEY. La pelea terminó con saldo de: dos corbatas rotas; saco del perdedor roto y atropellado 80 veces; mano derecha del ganador con casi fractura porque el suertudo del perdedor se movió y el puño dio con pared; lentes del ganador extraviados, luego encontrados hechos polvo; languidez de perdedor o mansedumbre; sudor copioso en ganador y jadeos, y el clarísimo pensamiento, la cuasi revelación de escuchar a mi conciencia decirme: ya ponte a hacer ejercicio, lonjudo, hoy tuviste suerte.