1. Calle celayense. Seis de la tarde. Yo, de huevón, caminando por ahí.
2. Señora gorda de mandil. Sentada en puesto de dulces, churros y cigarros.
3. Hijo pequeño, a lo mucho tres años. Camina alrededor del puesto, desacomoda con sus manitas los dulces de las orillas.
4. Señora/mamá del niño lo mira hacer. Acomoda los desacomodados pulparindos.
5. Yo, a la vez, miro a una distancia propicia la escena.
6. Mucha gente pasando sin comprar nada.
7. La señora, mamá del pequeñín, se dirige a su retoño con estas tiernas, quizá, conmovedoras palabras:
-Gritales, wey. Como si eres bueno para tragarte los dulces.
8. Fin.
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