
Escucho a Led Zeppelin, y se siente bien escucharlos. Como me hace bien escuchar a otros músicos que oigo de manera habitual. Escucho a Led Zeppelin, ahora, y siento algo muy cabrón dentro, como una epifanía que si me esforzara en traducir a palabras dejaría aquí para ustedes, para ti (¿y porqué no hacerlo?). Pero me digo a mí mismo: luego. Es sábado. Siempre que escribo es sábado. Siempre que voy a trabajar es lunes. Siempre que me aburro es domingo. Siempre que voy de gorrón a casa de mi hermano es martes. Siempre que me duermo en la tarde es jueves. Siempre que escribo es de noche. Siempre que voy al cine no es miércoles. Siempre que regreso a mi casa es viernes. Siempre que quiero decir algo importante, revelador, como ahorita que escucho a Led Zeppelin, me enredo, me boicoteo, me abrumo y de golpe, sin más, el olvido acude. Termino de escribir. Es lunes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario