domingo, 22 de junio de 2008

Nieves nieves

Fuimos a las nieves, no del Kilimanjaro, y sí de Comonfort. La nieve de allá es sabrosa. Tomamos nieve en la plaza. Es una plaza solitaria y tranquila con sombras de árboles frondosos y serenidad pueblerina. Hay una estatua del Dr. Mora en una orilla de la plaza. Fuimos y nos atascamos de nieve de coco, arroz, nescafé, vainilla, tamarindo con chamoy. Mi padre recién operado de una hernia le entró a las nieves al igual que mi mamá que parece que no tiene diabetes. Algo muy extraño es que habían muchas abejas y casi todas seguían a mi madre con su vaso de nieve. ¿será mi mamá una flor o será que las abejas detectan el nivel de su glucosa? Aparte de quien escribe fue: mi padre y madre, mi cuñada, su hijo el pequeño simio, T., hermano de mi cuñada, R. y el gordo M. Nos trajimos varios litros de nieve para el camino y para estar echados (por lo menos yo sí) en casa, viendo una película o leyendo. Teníamos pensado ir nada más R., el gordo de M. y yo, pero nos encontramos en una calle con los otros que ya nombré y por ese azar que nos une, nos fuimos todos. Mi papá quiso regresar pronto porque quería aburrirse viendo México-Belice. Yo andaba como las nieves, fresco y dulce y como rodeado de abejas. Es sábado. Dormí como bendito. Regresamos platicando mientras la noche caía en la carretera. Mi papá contaba de cuando estaba en la primaria y lo pusieron a bailar con la más fea de su salón. No imagino a mi papá bailando. Lo digo en estos momentos que recién operado no puede o no debe hacer esfuerzos. Pero menos lo imagino porque lo he visto “bailar” en fiestas arrastrado por el gusto bailador de mi madre. Mi papá, debo decir, o en algún momento de mi vida tengo que decirlo, baila como un robot. No hay bronca, me late verlo bailar. Me late que baile con mi mamá o con quien le dé su gana. Pero dudo que él quiera bailar (por lo menos delante de mí) con alguien más que no sea mi mamá. Esto se esta volviendo una historia que va a ninguna parte. Y no importa. Pocos leen esto. Ya seguiré con la historia bailadora de mi familia. Estén pendientes.

2 comentarios:

Bely-K dijo...

La manera de convertir lo cotidiano en trscendente es un poder que solo puede otorgar la palabra, que en manos de alquien adecuado puede tranportar y tranformar. Gracias por escribir.

sergio luna dijo...

De nada.

Imágenes desde el taller

www.flickr.com
Éste es un módulo Flickr que muestra fotos o videos públicos de Imágenes desde el taller. Crea tu propio módulo aquí.

Archivo del blog

FEEDJIT Live Traffic Feed