Hace días alguien dijo sobre mí: eres seco. Pensé: ¿seco como un pozo que ya no dio más agua? ¿como un pastizal, como un bolillo, como un basurero, como madera? Como le hago a la carpintería pensé que si es como madera es bueno, muy bueno. Haces muebles y ya no se corre el riesgo de que se enchueque la mesa, se descuadre, como cuando la madera está todavía húmeda, aunque al tacto parezca seca. Así que soy seco, o estoy seco, y en estos días, listo para arder.
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