Bonito día

A pesar de que se enoja mi jefe porque me la paso escuchando música bonita y a buen volumen, hoy escucho un disco de jazz  del músico Keith Jarret que desgraciadamente para las disqueras, lo descargué de la red. Yesterdays. Ah, qué bonito ese disco junto al buen humor de esta mañana, mediodía, tarde.  Anoche me picaron los mosquitos y el calor estuvo casi infernal. Aún así me siento de un ánimo cuasialegre. Creo que ganaron en el fut los mediocres de la Decepción Nacional. Alguien lo dijo en mi oficina. Pero como no vi  el fut y ni me quita el sueño (nomás los mosquitos me lo quitan) paso de largo en la mesa deportiva.  Yesterdays es lo de hoy (Yesterdays is now) en mis bocinas. Algo me recuerda decir eso de ayer es hoy, el presente. Machado. Eliot, en Cuatro cuartetos. Ayer/es el presente en mis oídos. Bailo con el corazón sentado como un tronco en mi escritorio. La recomendación del disco de Jarret la tomé de La tempestad, revista que (h)ojeaba en una tienda mientras arreglaban un asunto en la caja y yo esperaba. Esa revista La tempestad se me imagina como Cosmopolitan; la diferencia es que La tempestad no trae fotos de lencería. O sea es menos pero mucho menos excitante. Pero en cuanto a glamour y anuncios no le pide nada. Pura diva.  Por cierto, mi hermana me dijo un día que la música de Keith Jarret sonaba a la que ponen en la Comercial Mexicana en el Miércoles de Plaza.  Puede que tuviera razón por la mala rola de Jarret en aquella ocasión.  Yesterdays es hasta donde mis células logran vibrar, un disco excelente.