miércoles, 15 de julio de 2009

Cuando voy de visita siempre bromeo (según yo). Hablo de libros, de música, de películas, de lo que ando haciendo, de las filtraciones que de todo ello queda en mi sangre. Hablo sin mucha forma. Hablo como si caminara en la oscuridad. Hablo más desde la sombra de mi cuerpo que con la luminosa lengua que no tengo. Hablo de muchos días que no estuve y hablo como mi madre que minuciosamente relata. Hablo porque quieren que hable y antes me fastidiaba saber esto pero luego, no sé en dónde se me dijo, lo escuché, lo descifré a mis anchas, supe que hablar para los otros es hacerlos sentir bien y eso de alguna manera también me late, cura el oído que va a la voz, como si cantara. Cuando voy de visita tomo nieve en la sala, me escribo cosas en la música que pone mi anfitrión, me observo antes de soltar cualquier jugada. También les digo con mis ojos el nombre del color que mi corazón anda cosechando con estas lluvias, con la luz o la sequía de la distancia y los cerros. Cuando voy de visita mastico pedacitos de nueces mientras mi mano pueden estar tejiendo el calor de la espalda de mi mujer o la imaginación de no haber visto florecer la mata del durazno en el marco de su ventana, mía porque la miro. Cuando aquello que ya repetí, me sonrío de mi decisión de haber caminado bajo la llovizna del jueves, de la cobija o toalla que la carcajada del niño me desenfría la cara.

Ni sé pues, cuando voy, siendo netos, el trazo con el que colaboro cuando me aparezco. Arrumbo mi ánima en el cuarto, viajo lejos para estar cerca, me vuelvo cuerpo que se olvida de ver y entonces toca, milagrosamente toca y es tocado.

No hay comentarios:

Imágenes desde el taller

www.flickr.com
Éste es un módulo Flickr que muestra fotos o videos públicos de Imágenes desde el taller. Crea tu propio módulo aquí.

Archivo del blog

FEEDJIT Live Traffic Feed